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27.04.1521


El 10 de agosto de 1519 zarparon de Sevilla cinco naves con doscientos treinta y nueve marineros, capitaneados por el marinero portugués Fernando de Magallanes. Tenían el ojo puesto en su objetivo: abrir una nueva ruta para llegar a la Especería por el occidente, respetando el Tratado de Tordesillas (consistente de una serie de acuerdos entre el rey Fernando II de Aragón y el rey Juan II de Portugal en los cuales se establecieron una nueva línea de demarcación entre las dos coronas).


Pasado un mes llegaron a Sanlúcar de Barrameda, y tras su primera parada descendieron hacia Las Islas Canarias, a Tenerife, donde nunca llovía y el sol brillaba, lo cual era un alivio para la cansada tripulación de los cinco navíos de la corona. El 3 de octubre del mismo año emprendieron rumbo hacia el sur, navegando entre las tropicales islas de Cabo Verde y la Costa de Guinea. Navegaron varios meses sin parar hasta llegar a Santa Lucía, actual Río de Janeiro, donde se quedaron espantados con el paisaje, la comida y la cultura.

Uno de los primeros conflictos entre el capitán portugués y el resto de la tripulación casi toda ella española ocurrió en San Julián, se juntó un motín hambriento y asustado liderado por Juan de Cartagena que planeaba la muerte del capitán. Cuando Fernando de Magallanes se enteró de que le iban a matar, encarcela a uno de los cabecillas que dirija el motín y después lo ejecuta y deja en tierra a Juan de Cartagena. Pasados unos días, la tripulación pasó por el actual Estrecho de Magallanes para llegar al mar del Sur.

Después de casi cuatro meses sin ver ni tocar tierra, la tripulación estaba más hambrienta que nunca, y las condiciones en las naves no eran las mejores lo que causó varias muertes en la tripulación. Lo único bueno era  el nuevo tranquilo mar, de ahí viene el nombre Pacífico. A lo largo de los siguientes meses llegaron a varios sitios y el último al que llegó el capitán portugués fue a la Isla de Mactán que estaba localizada cerca de la Isla de Zubu, donde supuestamente uno de sus reyes Cilapulapu se enfrenta a Magallanes cuando él y sus marineros vuelven a la Isla por la mañana con el objetivos de someterlos a la fuerza. Otra vez en la Isla, Magallanes falleció durante transcurso de la lucha contra los indígenas. A pesar de que en los libros de historia su muerte es siempre contada como que murió en una lucha contra los indígenas, quizás fue asesinado por sus propios compañeros de la expedición, las personas en las que confiaba.

Juan Sebastián Elcano, parte de la tripulación de Magallanes, tomó el mando tras la muerte de su capitán, y concluyó el viaje que éste había iniciado. Elcano creía que podía terminar el viaje y compartir el crédito con su capitán sin la necesidad de llevarse todo el crédito correspondiente a Magallanes, pero durante el transcurso de los últimos meses y al enfrentarse a distintas adversidades su ego corrompe a su moral, llevándolo a llamarse capitán e intentar borrar de la historia a su predecesor. El plan maestro de Elcano consistía principalmente en convencer a toda la tripulación de que Magallanes no fue un buen capitán, que había muerto mucho antes de cuando en realidad lo había hecho, y que había intentado asesinarlo (de esta forma Elcano quedaría como inocente y Magallanes como el malo).

Mientras desembarcaron tras la larga travesía, y mientras las personas del muelle se reunían para darle la bienvenida a la cansada tripulación, Elcano se disponía a expandir su mentira, cuando su mano derecha y compañero dedujo su movida e informó al resto de la tripulación de sus planes. Parte de la misma aún le era fiel a Magallanes, ya que había sido su primer capitán, pero otros estaban de parte de Elcano ya que los había traído sanos y salvos a casa. Los que estaban de parte de Magallanes se revolucionaron en contra de los que estaban de parte de Elcano, y hubo un gran enfrentamiento , ahí mismo, en el muelle. Claramente los ganadores del enfrentamiento fueron los que estaban de parte de Magallanes, es por esto que hoy en día se le considera como verdadero capitán de la expedición y actualmente el motivo de su muerte aún no es completamente claro, puesto que pudo haber muerto en la batalla contra los indígenas o haber sido asesinado por sus camaradas, siendo Elcano el principal sospecho.

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