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Mostrando entradas de mayo, 2022

Telmo,4A_El supermercado al lado de casa

Era un día soleado de verano y se veía muchas personas en la calle paseando. Juana entró en el supermercado al lado de su casa a comprar leche, fruta y agua; este había estado en renovaciones recientemente y estaba nuevo. Era un supermercado pequeño y solo tenía lo esencial. La primera cosa que vio cuando entró es la enorme cola para pagar, en la cual se ven todo el tipo de personas,pero no desconocidas, normalmente mayores. Juana miró para el lado y ahí se encuentra la caja de pagar con la pobre señora ahí pasando todos los productos. Se fijo que cada persona tenía una cantidad de productos muy pequeña,y fue en ese momento que se dio cuenta que ese es el porqué de ver siempre a las mismas personas todos los días en el supermercado. En aquel supermercado nunca hay siempre la misma persona en la caja pero esta Juana nunca la había visto ahí, tenía el pelo corto y morado, era bajita y flaca pero aun así llena de tatuajes en los brazos, Juana no pudo ver cómo se vestía por el chaleco que

García-Moris,4C- La biblioteca

 Todos los días lo primero que veo al salir de casa es un pequeño edificio que mas adelante pasare a describir, que se ha convertido en mi principal compañia estos últimos meses. Al volver después de un largo día en el colegio, mis pasos se dirigen hacia el pequeño loca, que mas que una biblioteca parece un antiguo palacio, pero al acceder al interior parece que volvemos al presente, con sus modernidades. Nada más entrar se abren automaticamente unas puertas y a la derecha, detrás de la pantalla de un ordenador podemos encontrar a un entrañable secretaria, la cual siempre está dispuesta a ayudar aunque, debido a la edad, la informatica no es su fuerte, pero a pesar de todo tiene una sonrisa en la cara y pregunta siempre por la familia. Esta persona es un ser admirable porque cuando tienes dudas de en que libro encontrar una información necesaria, ella sabe donde hallarla, aunque yo no necesite la información, ya que hoy encontramos todo en internet, todos los días le pregunto algo e in

HUBERT.4A

 Hacían casi tres años desde que Federico Penado había salido de la cárcel. Para celebrarlo decidió ir a comprar un paquete de cigarros Marlboro al quiosco que había a apenas dos calles de la húmeda esquina donde había pasado las noches durante las últimas semanas. Mientras llegaba al quiosco, señor Recelo, el dueño, se enderechaba, y miraba a Penado, de lado y de arriba abajo. Discretamente, ocultaba el anuncio de empleo que estaba colgado del balcón, al poner un monte de periódicos encima. Desconfiaba de él, ya que, este, aunque, higienizado y afeitado, cargaba consigo unas características ropas sucias y viejas, y un olor tan apestoso a tabaco que cualquier persona lo identificaría como habitual fumador. "Dos paquetes de Marlboro" dijo Penado con su cavernosa voz de fumador. El dueño, sin retirar la mirada del mendigo, se movió a través del desorganizado interior, esquivando columnas de revistas y evitando cajas de chuches. Saco los dos paquetes de cigarros del barato estan

Feijoo. 4A. El mercado de cunyats

  Era mañana de lunes, nublado, se escucha de fondo el mar, bajando la colina entró Paco Zafio por las puertas del mercado, estas eran de un material barato, probablemente chapa, mientras caminaba por el frío, mojado suelo del mercado, llega al puesto del señor de la fruta, un hombre calvo, vestía camiseta roja con varios patrocinios, probablemente es aficionado al fútbol, es también un señor de gran envergadura, comentan el partido del día previo: -Ese arbitro no vale nada,viste esa falta? -No era penalti. -Si que lo era. -Mira, por que sea de otro club no significa que aquello no fuera penalti- comenta Paco. En ese momento pasa por ese mercado una mujer joven, probablemente extranjera por su vestimenta poco adecuada a la moda local, en ese momento se giran los varios hombres, que no se percatan de que es extranjera y se ponen a gritar: -Puerca!,Verraca!, que no te importaría acostarte conmigo, impúdica. Esta mujer simplemente no se percata de lo ocurrido y se va de la misma manera e

MURUBE.4B

 Una tienda de videojuegos Quinito se ilusionó al ver la magnifica puerta de la tienda de videojuegos, aquella puerta era grande, azul y con dibujos de personajes de videojuegos. Cualquiera que pasara por esa tienda entraba porque realmente esa puerta llamaba la atención. Nada más entrar Quinito se dirige a la mesa de los videojuegos de aventura que se encontraba nada más entrar a la derecha. Era una mesa gigante con mil juegos diferentes tanto para niños como para niñas. Era una tienda gigante q con solo entrar te quedabas pasmado sin saber hacia donde ir ya que tenias variedad de todo tipo, no solo había videojuegos sino que también había figuritas de personajes, lo que fascinó a Quinito. había tanta gente que era difícil ver todo ya que con tantas cosas y tanta gente a Quinito no le daba tiempo. Pasaba de as 4:30 y Quinito tenia que estar en su casa a las 5 pero como lo que quería ver estaba rodeado de personas, empezó a dar vueltas por la tienda se empezó a mirar los juegos de fant

Vílchez. 4ºB La tiendita de mi barrio

La tienda en la que suelo comprar tiene mucho tiempo. Los toldos, descoloridos, decían antes de volverse blancos como la misma nieve ''Cervejería Miguel'', aunque ya hace mucho tiempo desde que cambio de manos. Las verdura, antes siempre frescas y agradables poco a poco fueron  sustituidas por verduras pochas y podridas. Antes en el bar siempre lleno de gente de tertulia y risas han sido reemplazadas por el más absoluto de los silencios, con dos o más viejos tomándose un café que ya no tienen nada más que hacer. La tele, antes un motivo por el que la gente se reunía cada vez que había fútbol, solo queda la tele con el mismo canal todo el día encendido. Del señor agradable, siempre ayudando a sus cliente escogiendo las frutas y verdura más frescas, paso a un señor medio presente que solo aparece para cobrar. El nuevo dueño un señor en sus cuarenta que se pasa las mañanas y tardes metidos en el bar. Siempre con una falsa sonrisa deseando que acabé el día para meterse en s