La argumentación es una modalidad textual en la que se defiende una opinión o tesis apoyándola con argumentos.
No se debe confundir que el tema es el asunto del que trata el texto y la tesis es la opinión que defiendes. En un texto argumentativo, su emisor pretende justificar razonadamente sus opiniones. Por tanto, son frecuentes las marcas de subjetividad. Los textos argumentativos pueden tener dos tipos de estructuras: la analítica se presenta la tesis seguida de argumentos que la apoyan y la sintética llega a la tesis mediante los argumentos. Las funciones del lenguaje son la función expresiva y función apelativa. Aunque usan también la función poética que aparece en las argumentaciones literarias. Las personas gramaticales que son frecuentes son la 1 persona (singular y plural) y la 2 persona del singular. Suelen emplearse sustantivos, adjetivos y adverbios valorativos.
Los textos expositivos-argumentativos defienden una tesis mediante argumentos objetivos: pruebas científicas, datos empíricos, hechos históricos o citas de autoridad. Las principales características son que se emplean preferentemente verbos en 3 persona, abundan los sustantivos abstractos y los tecnicismos y se prescinde del lenguaje figurado y de los recursos expresivos.
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