Los textos argumentativos pueden ser tanto orales como escritos, en ambos sucesos es habitual encontrarse la exposición y la argumentación haciendo que estas aparezcan combinadas formando un texto expositivo-argumentativo.
Este tipo de texto expositivo-argumentativo defiende una tesis a través de argumentos y tiene 3 características fundamentales; la preferencia por los verbos en 3ª persona y la abundan los sustantivos abstractos y los tecnicismos propios. Además se renuncia al uso del lenguaje figurado y de los recursos expresivos.
En los textos argumentativos son comunes las marcas de subjetividad que ayudan al emisor a justificar razonadamente sus opiniones. Estas se dan de 3 maneras, con funciones del lenguaje: predominan la función expresiva y apelativa, como personas gramaticales frecuentemente se emplea la 1ª y 2ª persona del singular y la 1ª persona del plural y por último el léxico valorativo.
La argumentación es una modalidad textual, en esta se apoya con argumentos la opinión o tesis que se defiende.
Tiene tanto tema como tesis, el tema es el asunto del que habla el texto, en cambio la tesis es la opinión defendida en este.
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