DEDUCTIVO
En primer lugar, el ensayo argumentativo tiene como objetivo convencer a alguien de que crea en nuestras ideas. Debe ser claro, buen vocabulario y capaz de tratar cualquier materia o tema.
Consiste en un primer párrafo breve, que deja la idea en el aire, aunque luego el desarrollo debe referirse a la opinión del autor, con argumentos convincentes y ejemplos claros. Pero también debe contener argumentos en contra (refutar) para evitar explicaciones dudosas. Finalmente, debe terminar con el párrafo en respuesta al primer párrafo, o simplemente responder a las ideas clave de la opinión.
Su estructura suele dividirse en tres partes: introducción, que presenta la idea principal o tesis; desarrollo, que es la base o desarrollo de la idea principal; y conclusión. Los argumentos utilizados para sustentar el trabajo pueden ser de diferentes tipos: ejemplos, comparaciones, datos históricos, datos estadísticos, investigaciones, razones socioeconómicas o culturales, testimonio; en definitiva, todo lo que pueda demostrar la defensa del autor es coherente. La conclusión puede sugerir una posible solución. Debe utilizar titulares que capten la atención del lector y utilizar varios lenguajes estándar.
En conclusión para hacer un buen texto argumentativo es necesario que sea llamativo, dividirlo en tres partes, dar ejemplos, argumentos y estar bien escrito.
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