Mariana acababa de llegar a la entrada del supermercado, con
dudas de si entrar o no. Ella solía ir al mercadillo del pueblo, pero siendo un
domingo, estaba cerrado. Mariana estaba parada en frente de la entrada del
supermercado, no tenía buena pinta. Tardo unos minutos en decidir si entrar o
no, pero al fin tuvo que entrar a comprar lo que necesitaba. La entrada era un pasillo estrecho con una
alarma en cada lado, parecían viejas y a lo mejor ni siquiera funcionaban pero
seguían ahí. Estaba semivacío, las personas la miraban de manera rara, ya que
Mariana no se parecía con el resto de este lado del pueblo, ella no se sentía bien aquí, esta parte del pueblo le asustaba, y eso se podía ver por su cara, por eso que le miraban. Le faltaban huevos
y naranjas, así que tras transcurrir el estrecho pasillo de la entrada se acercó a la zona de las frutas. Se veían
todo tipo de frutas, manzanas, plátanos, fresas, naranjas… Mariana se acercó a
las naranjas y se puso a escoger las que tenían mejor pinta. Delante de ella tenía los frescos, y al mirar
a los tomates se acordó de que necesitaba comprar tomate y ensalada. Después de
colocar estos productos en el carrito se dirigió al tercer pasillo que era
donde se encontraban los huevos. Del lado derecho del pasillo estaban los
cereales, pero mitad de las estantes estaban vacías. Del lado izquierdo se
encontraban los huevos y la leche, ella no necesitaba leche así que solo cogió los huevos, abrió la caja para
saber si estaban rotos o no, en la primera caja habían dos huevos rotos, así
que Mariana cogió otra caja, en esta estaban todos enteros. Aunque ella no
necesitaba nada más, compro unos chuches porque le apetecía. Se dirigió a la caja para pagar, había 4 cajas,
pero solamente 2 estaban en funcionamiento. La primera tenía 4 personas en la
cola y la tercera tenía 2 personas así que Mariana se colocó en la tercera. Había
silencio en la cola, nadie decía nada, y Mariana tardo 15 minutos hasta que fue
atendida. Tras esto Mariana pagó y se fue del supermercado, y se dirigió a su
casa pasando por la peor parte del pueblo otra vez.
Buen relato, la descripción del supermercado es detallada y muy realista, muy bien. No obstante debes corregir algunos pronombres y colocar alguna tilde.
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