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Pérez4B_La tienda de Celia

 Eran las 7:36 de la mañana y el sol iluminaba el rostro de Celia. Un rostro pálido, visiblemente agotado, pero dulce. Celia caminaba sin certeza alguna, cruzando calles que estaban iluminadas por pequeños faroles opacos y sucios, metidos dentro de alambreras. Se dirigía a aquel lugar ajeno, que conocía casi tan bien como su casa: el supermercado donde llevaba trabajando 14 años y medio de su vida. Al llegar, esperó unos segundos ante la puerta metálica de la tienda, miró a su reloj que apuntaban las 7:42 y se preparó para las siguientes ocho horas y dieciocho minutos que le tocaban trabajar ese martes. Normalmente solo trabajaba 5 horas, pero su compañera llevaba varios días sin venir, por consiguiente, Celia, no tenia muchas más opciones sino suspirar y aceptarlo. Al medio día, Celia decidió tomar una pequeña pausa, cerró su caja y descansó de aquellos pitidos constantes que sonaban cada vez que pasaba un producto por el scaner. Decidió irse a la parte trasera de la tienda, donde estaba todo bastante desordenado. Permaneció de pie durante escasos minutos, apoyada sobre unas cajas de cerveza que estaban amontonadas. Luego tuvo que regresar apresuradamente a su caja y esperar a que llegase su hora de salida. Unas largas horas después, Celia recogió por fin sus cosas. Pasó un paño húmedo por la cinta como hacia siempre y colocó todos los carritos que quedaban en su lugar. Y entonces, se marchó por la misma puerta por la que había entrado esa misma mañana.

Comentarios

  1. Muy buen relato, breve pero con inicio y fin definidos, con esa estructura circular que le da la puerta. Las descripciones son detalladas y realistas, muy buen trabajo.

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  2. Ah... a ese relato le falta un título original, el que tú inventes.

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