El mes pasado tuve la oportunidad de ir a Roma con mi escuela. Desde el avión, pudimos ver las montañas y los paisajes a lo lejos.
Una vez allí, nos sorprendimos con la belleza de las calles empedradas y la grandiosidad de la Basílica de San Pedro, la Fontana di Trevi y el Coliseo. Fue emocionante ver en persona la historia que habíamos estudiado en el aula y sentirnos parte de ella al caminar por los mismos lugares donde los antiguos romanos dejaron su huella.
Con los profes visitamos lugares emblemáticos como el Coliseo, el Foro Romano y la Plaza de España, donde pudimos entender mejor la grandeza de Roma, y como se destaca en la historia de la humanidad.
Fue un viaje increíble que nos dejó una huella imborrable y que recordaremos para siempre.
El relato resulta un poco demasiado corto. Recuerda que las instrucciones son 'imitar a Galdós', es decir, aplicar a tu imaginación las características del estilo realista: descripción de personajes y de ambientes, narrador omnisciente...
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