Corres,
no puedes,
no alcanzas.
Corres,
no llegas,
corres y corres,
ni el llanto alcanza.
La impotencia rebasa,
y la desesperación te mata.
¿Es inevitable morir por alguien que amas?
¿Qué es el amor?
Mi anterior concepto no me volvía desecho.
Pesadumbre a cada paso,
pesadumbre en cada sensación,
en cada sentido de mi corazón.
Inhala,
exhala.
Recuerdo su sonrisa,
su arma a mi dolor y mis rabietas,
el humilde corazón que amaba sin remordimientos,
su caliente y esperado abrazo,
resultado de la experiencia y los años.
La muerte es un lugar feliz,
pacifico para el alma,
com decía Larra, es “libertad”,
¿Pero para quién?
¿Para los que están condenados al desamparo por amor?
Yo
grito para mí,
corro sin alcanzar,
reboto en mi dolor,
como las cuchilladas que la mataron.
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