El odio de ver la lluvia en verano
y sentir la oscuridad en invierno,
es una desesperación constante
pero hay siempre una nueva esperanza
cuando nace el amanecer.
Al atardecer, todos llegamos derrotados
cansados del mundo en el que vivimos,
una creencia en ellos siempre me surge
pero cuando veo que va mejorando,
en vez de flores damos tiros.
Y aunque el odio persista,
el deseo de eliminar esta sociedad crezca,
la lluvia caiga y la oscuridad parezca no tener fin,
en cada amanecer, renace la vida,
y con ella la esperanza dentro de mí.
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